UNITAT 2
ÈTICA I POLÍTICA
"ZOON POLITIKÓN" (ARISTÒTIL)
Aristòtil |
Zóon politikon (en griego, ζῷον: animal, y πoλίτικoν: social o político) es una expresión escrita por el filósofo estagirita Aristóteles en
su libro 1 de Política. El significado literal de la misma es: "animal
social" o más específicamente "animal político", y hace referencia al ser humano,
el cual a diferencia de los animales posee la capacidad natural de
relacionarse políticamente, o sea crear sociedades y organizar la vida
en ciudades (ciudad, se dice "polis" en griego).1
Cuando Aristóteles definía al hombre como zoon politikón, hacía referencia a sus dimensiones social y política.
El hombre y el animal por naturaleza son sociales, pero solo el hombre
es político, siempre que viva en comunidad. Por tanto, la dimensión
social ayuda a constituir la base de la educación y la dimensión
política contribuye a la extensión de esa educación.
Aristóteles se preocupó tanto por la naturaleza del ser humano como
por sus relaciones sociopolíticas, creía que el individuo sólo se puede
realizar plenamente en sociedad, que posee la necesidad de vivir con
otras personas. También expresó que aquellos que son incapaces de vivir
en sociedad o que no la necesitan por su propia naturaleza, es porque
son bestias o dioses.
Estas dos primeras asociaciones, la del señor y el esclavo, la del esposo y la mujer, son las bases de la familia…
La asociación de muchos pueblos forma un Estado completo, que llega, si puede decirse así, a bastarse absolutamente a sí mismo, teniendo por origen las necesidades de la vida, y debiendo su subsistencia al hecho de ser éstas satisfechas.
Así, pues, la asociación natural y permanente es la familia…
La
primera asociación de muchas familias, pero formada en virtud de
relaciones que no son cotidianas, es el pueblo, que justamente puede
llamarse colonia natural de la familia…
La asociación de muchos pueblos forma un Estado completo, que llega, si puede decirse así, a bastarse absolutamente a sí mismo, teniendo por origen las necesidades de la vida, y debiendo su subsistencia al hecho de ser éstas satisfechas.
Así
el Estado procede siempre de la naturaleza, lo mismo que las primeras
asociaciones, cuyo fin último es aquél; porque la naturaleza de una cosa
es precisamente su fin, y lo que es cada uno de los seres cuando ha
alcanzado su completo desenvolvimiento se dice que es su naturaleza
propia, ya se trate de un hombre, de un caballo o de una familia. Puede
añadirse que este destino y este fin de los seres es para los mismos el
primero de los bienes, y bastarse a sí mismos es, a la vez, un fin y una
felicidad. De donde se concluye evidentemente que el Estado es un hecho
natural, que el hombre es un ser naturalmente sociable, y que el que
vive fuera de la sociedad por organización y no por efecto del azar es,
ciertamente, o un ser degradado, o un ser superior a la especie humana…
El
hombre que fuese por naturaleza tal como lo pinta el poeta, sólo
respiraría guerra, porque sería incapaz de unirse con nadie, como sucede
a las aves de rapiña…
Si
el hombre es infinitamente más sociable que las abejas y que todos los
demás animales que viven en grey, es evidentemente, como he dicho muchas
veces, porque la naturaleza no hace nada en vano. Pues bien, ella
concede la palabra al hombre exclusivamente. Es verdad que la voz puede
realmente expresar la alegría y el dolor, y así no les falta a los demás
animales, porque su organización les permite sentir estas dos
afecciones y comunicárselas entre sí; pero la palabra ha sido concedida para expresar el bien y el mal, y, por consiguiente, lo justo y lo injusto,
y el hombre tiene esto de especial entre todos los animales: que sólo
él percibe el bien y el mal, lo justo y lo injusto y todos los
sentimientos del mismo orden cuya asociación constituye precisamente la
familia y el Estado.
No
puede ponerse en duda que el Estado está naturalmente sobre la familia y
sobre cada individuo, porque el todo es necesariamente superior a la
parte, puesto que una vez destruido el todo, ya no hay partes… Lo que
prueba claramente la necesidad natural del Estado y su superioridad
sobre el individuo es que, si no se admitiera, resultaría que puede el
individuo entonces bastarse a sí mismo aislado así del todo como del
resto de las partes; pero aquel que no puede vivir en sociedad y que en
medio de su independencia no tiene necesidades, no puede ser nunca
miembro del Estado; es un bruto o un dios.
La Política de Aristóteles. Libro I , cap. I
- Altres materials:
. El nen salvatge: Víctor de l' Aveyron. Pel·lícula de François Truffaut. Resum en imatges
. Les intel·ligències múltiples de Howard Gardner o la intel·ligència lingüística.
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. El nen salvatge: Víctor de l' Aveyron. Pel·lícula de François Truffaut. Resum en imatges
. "El milagro de Ana Sullivan" pel·lícula al voltant de la nena sordmuda i cega, Helen Keller
Bibliografia:
ALFARO, Carmen i VVAA: Educació ètica i cívica. Barcelona: Ediciones del Serbal, 2008 (pàgina 36)
Webgrafia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Zoon_politikon
ALFARO, Carmen i VVAA: Educació ètica i cívica. Barcelona: Ediciones del Serbal, 2008 (pàgina 36)
Webgrafia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Zoon_politikon
https://www.youtube.com/watch?v=ZGRXbOmsClQ
https://www.youtube.com/watch?v=2bfph8_KOqI
https://www.youtube.com/watch?v=1yBYJeWC05k
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